Sushmita y Dipendra fueron abandonados de bebés en un orfanato de Katmandú porque sus padres no podían mantenerlos. Ahora, de adolescentes, estudian en un colegio gracias a una beca y en sus vacaciones tendrán que tomar una decisión en apariencia sencilla pero que marcará sus vidas. Al igual que ocurría en la película del irlandés Jim Sheridan, En el nombre del hijo, en la que dos madres debían elegir qué hacer con sus hijos cuando estos iniciaban una huelga de hambre, aquí los protagonistas toman dos decisiones distintas para las que pueden no estar preparados.
El documental Balika, dirigido por Lander Ibarretxe y el cántabro Aitor Sánchez, narra la vida de niños desarraigados cuyos lazos familiares son sus amigos.
Balika es el apellido que se les da a los niños de los que no se conoce la procedencia. En el film, los protagonistas saben de dónde vienen y quiénes son sus padres, pero seguramente por eso la soledad que sienten es mayor.